La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por el deterioro de la masa ósea y su arquitectura, lo que aumenta la fragilidad de este tejido y el riesgo de sufrir fracturas. Las fracturas por osteoporosis de mayor frecuencia son; caderas, muñecas y la columna vertebral.
Los huesos son un tejido vivo que se descompone y se reemplaza constantemente, la osteoporosis ocurre cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo, generando así un déficit estructural.
Muchos son los factores que influyen en su origen, desde el proceso natural de envejecimiento, pasando por factores genético-hereditarios, desnutrición, escasez de ejercicio físico, administración de determinados fármacos en tratamientos como el cáncer y el tabaquismo. Pero es la menopausia uno de los factores que más influye en su desarrollo en las mujeres, ya que la desaparición de la función ovárica provoca el descenso en la producción de estrógenos y el consiguiente aumento de pérdida de masa ósea.
Síntomas
La osteoporosis puede ser llamada como una «enfermedad silenciosa» ya que esta pérdida de masa ósea ocurre sin síntomas, es posible que la gente no sepa hasta que sus huesos se vuelven tan débiles que un aumento de carga mediante un movimiento brusco, golpe o caída repentina provoquen una fractura.
La fractura de cuerpo vertebral es una de las más comunes y esta puede sentirse inicialmente como dolor de espalda persistente, también es común observar una cifosis aumentada o una postura encorvada, como consecuencia de un deterioro del cuerpo vertebral.
Prevención
Alrededor de los 20 años se ha adquirido la mayoría de la masa ósea, por lo que desarrollar huesos fuertes durante la infancia y la adolescencia puede ser la mejor defensa contra su desarrollo en el futuro. Los expertos realizan varias recomendaciones, pero destacan como una de las más importantes la realización de actividad física moderada, aparte de salir a caminar.
Consideraciones sobre el ejercicio
El ejercicio físico es una de las mejores maneras de mantener y aumentar la masa ósea, mejorar la postura y el equilibrio, disminuyendo así la probabilidad de fracturas por caídas.
Si bien la mayoría de los estudios se han focalizado en el entrenamiento progresivo con pesas u otros sistemas de entrenamiento, algunas reconocidas escuelas contemporáneas de pilates han obtenido buenos resultados en sus programas específicos para osteoporosis, informando mejoras significativas en las puntuaciones de densidad ósea de sus alumnos. Por lo tanto, actualmente el pilates se ha transformado en una alternativa válida para el tratamiento y prevención de la osteoporosis, aprovechando también los múltiples beneficios que entrega el método, sobre todo en términos posturales, de equilibrio y funcionalidad.
Consideraciones al comenzar pilates
Al momento de ingresar un alumno diagnosticado con osteoporosis, lo ideal sería realizar una ficha de antecedentes que pueda ser compartida con el instructor y también saber si se encuentra bajo una recomendación médica y supervisión adecuada.
Aquellos alumnos que no están diagnosticados pero que puedan tener una suma de indicios como; tratamiento de cáncer, fracturas recurrentes, antecedentes familiares, dolor lumbar y postura cifótica importante, se deberían abordar también con las precauciones recomendadas para osteoporosis.
Abordaje en el pilates reformer
1. Conocer los movimientos de riesgo
Será fundamental que el instructor o la instructora tenga conocimiento de los ejercicios que representen un riesgo, pudiendo así adaptar la rutina y modificar algunos de los ejercicios clásicos del método. Se han realizado varios estudios que relacionan movimientos específicos con aumento del riesgo de fractura, especialmente en la columna vertebral y costillas. Algunos de los movimientos analizados son:
- Flexión de la columna vertebral con carga o resistencia como: el cien versión completa, estiramiento de ambas piernas, teaser, round back o rodar hacia atrás en cajón, también aquellos movimientos combinados con rotación como; rodar con oblicuos y criss cross. Ejercicios con movimientos espinales más exigentes como: Roll-over, Jackknife y sacacorchos.
2. Incluir cargas adicionales para favorecer el fortalecimiento óseo, incorporar ejercicios donde se puedan ocupar elementos como mancuernas, también se deberá integrar la auto carga de manera progresiva, ocupando adaptaciones y ejercicios de impacto suave como el salto con variantes básicas.
3. Realizar los ejercicios propios del método con una progresión adecuada, con el objetivo de mejorar la musculatura profunda del tronco, aumentar la flexibilidad y por lo tanto los rangos de movilidad articular, sobre todo del tren superior.
- Los ejercicios que incluyan musculatura extensora de la columna vertebral serán efectivos para mejorar la postura y evitar el deterioro vertebral.