Por: Javier troncoso, kinesiólogo, instructor de pilates
Actualmente, son cada vez más los profesionales de la salud y el movimiento que recomiendan el método pilates como una alternativa para el tratamiento del dolor lumbar, por lo mismo a continuación daré algunos consejos y también explicaré algunas de las características que hacen que el método sea tan efectivo.
Primero hay que saber que el dolor lumbar persistente o crónico en general no es una condición grave, pero antes de empezar con el pilates siempre es recomendable acudir al traumatólogo. En casos donde se esté atravesando por una condición de dolor de alta intensidad e invalidante, como en una ciática activa, lumbago agudo o en recuperación post cirugía, primero se deberá realizar el tratamiento kinesiológico correspondiente.
La evidencia actual sigue poniendo en primera línea al ejercicio como principal herramienta para el tratamiento de las distintas lesiones que involucran esta zona, desde episodios de lumbagos aislados hasta el dolor persistente asociado a diagnósticos como ; hernias, artrosis, espondilolistesis, etc. Este ejercicio debe ser guiado, progesivo y graduado de manera adecuada por personas calificadas.
El método pilates es muy seguro de practicar y casi no tiene eventos adversos. Con respecto a qué tipo de pilates empezar a realizar, en mi opinión, tanto el pilates en reformer como en colchoneta son buenas alternativas.
El pilates reformer ofrece una mayor variedad y cantidad de ejercicios, ya que la anatomía y los accesorios de este aparato permiten que el instructor tenga más alternativas para adaptar la rutina según el nivel o condición del alumno durante una clase grupal.
El pilates mat o suelo es también una buena opción, siempre y cuando sea en grupos reducidos, lo más personalizado posible y que además permita el uso de implementos para la adaptación de ejercicios o complementar algún trabajo específico. En ambos casos, tanto en reformer como en suelo, lo ideal será qué el instructor tenga un conocimiento actualizado en este tipo de lesiones y su abordaje, además de una buena experiencia en el tema.
Pero, ¿cuál es el plus del pilates o que lo hace tan efectivo con respecto a otros métodos de entrenamiento similares o tratamientos?.
La persistencia del dolor lumbar a veces no solo depende de factores físicos, posturales o mecánicos, sino también de factores de la esfera psicoemocional, que también van a contribuir a esta persistencia.
El pilates es un entrenamiento con enfoque mente cuerpo, que mezcla los beneficios obtenidos por el ejercicio físico con el trabajo consciente de la respiración y la concentración. Este potente efecto interoceptivo permite aislarse de los factores estresores y potenciar aún más los efectos de relajación y bienestar después del entrenamiento.
La práctica del pilates de manera constante, progresiva y con un profesional calificado, lo hacen un método muy completo, que engloba la mayoría de los factores recomendados a trabajar por la evidencia en el abordaje del dolor lumbar.
Factores específicos del pilates para el trabajo en dolor lumbar
- Activación y trabajo de músculos profundos del centro o “trabajo de core”.
- Control o estabilidad lumbopélvica.
- Movilidad de columna y parrilla costal.
- Movilidad de cadera.
- Trabajo consciente de la respiración y postura.
- Concentración (aprendizaje motor cognitivo).