¿Qué es la hiperlaxitud?
Es una condición en la que las articulaciones de una persona pueden moverse más allá del rango normal, debido a una mayor elasticidad de los ligamentos y tejidos conectivos. Se estima que entre un 10 a 20% de la población puede tener algún grado hiperlaxitud, siendo más común en mujeres y en niños, observándose también en ellos una disminución a medida que avanza la edad.
¿Cómo afecta en las personas?
La hiperlaxitud puede ser una arma de doble filo, por una lado hay una mayor capacidad para realizar trabajos de flexibilidad desafiantes y extremos, pero por otra parte, hay una mayor tendencia a sufrir lesiones ligamentosas, luxaciones articulares recurrentes, generando en consecuencia dolores crónicos musculoesqueléticos.
La propiocepción (capacidad que tiene el cuerpo para percibir su posición y movimiento en el espacio) se verá alterada negativamente en estos casos. Factores como: el excesivo juego articular, el dolor y el daño de receptores periféricos interfieren en el correcto procesamiento de las señales propioceptivas, traduciéndose en una menor conciencia corporal, déficits posturales y una tendencia a la debilidad muscular en extremidades. El déficit postural y la debilidad muscular pueden manifestarse también como fatiga y cansancio físico constante.
Según la evidencia se ha encontrado una asociación importante entre hiperlaxitud y trastornos como depresión o ansiedad. Las personas con hiperlaxitud, especialmente aquellas con el síndrome de hipermovilidad como el Ehlers-Danlos, tienen una mayor prevalencia de estos trastornos psicoemocionales, las razones incluyen una mezcla de factores como; el dolor crónico, las limitaciones físicas, el déficit propioceptivo, factores genéticos o biológicos asociados y el estrés.
¿Cómo saber si se es hiperlaxo?
Uno de los test ortopédicos más utilizados para valorar la hiperlaxitud es el test de Beighton, que evalúa la flexibilidad de varias articulaciones y se puntúa de 0 a 9, siendo 9 el grado máximo de hiperlaxitud.
1.- Hiperextensión del codo: Más de 10 grados, (un punto por cada brazo).
2.- Hiperextensión de la rodilla: Más de 10 grados (un punto por cada pierna).
3.- Flexión del pulgar: El pulgar puede tocar el antebrazo, (un punto por cada mano).
4.- Hiperextensión del meñique: Más de 90 grados, (un punto por cada mano).
5.- Flexión hacia adelante del tronco: Con las rodillas rectas, las palmas de las manos pueden tocar el suelo, (un punto).
Puntuación general
- 0-3 puntos: Hiperlaxitud baja o normal.
- 4-6 puntos: Hiperlaxitud moderada.
- 7-9 puntos: Hiperlaxitud alta.
Esta prueba es fácil de realizar y proporciona una evaluación rápida y efectiva de la hiperlaxitud.
Pilates en personas con hiperlaxitud
Realizar ejercicio siempre será una recomendación habitual para mejorar y mantener la salud, el pilates en particular puede ser una alternativa muy beneficiosa para personas con hiperlaxitud, tanto en el aspecto físico como psicológico, pero hay que tener en cuenta ciertas precauciones.
Si bien el método pilates es un sistema muy seguro de realizar, es importante que las personas con hiperlaxitud trabajen con un instructor capacitado que pueda modificar algunos ejercicios, realizar algunas correcciones posturales y estrategias específicas para un mejor control articular, sobre todo en articulaciones como rodillas, codos y muñecas.
Beneficios del pilates
Fortalecimiento del core: un core fuerte proporciona una base sólida, ayudando a crear movimientos más eficientes y seguros para las articulaciones.
Fortalecimiento muscular: el pilates ayuda a fortalecer los músculos dentro de rangos controlados y de manera más eficiente, lo que ayudará a proteger las articulaciones.
Control y estabilidad: la práctica de movimientos controlados y precisos mejoran la estabilidad articular y el control motor, reduciendo el riesgo de sufrir movimientos en hiperextensión excesiva y ayudando a prevenir lesiones.
Alineación y postura: pilates enfatiza una buena alineación y postura, ayudando a frenar compensaciones a nivel de columna y evitando el progreso de alteraciones como la escoliosis, hiperlordosis e hipercifosis.
Conciencia corporal: mejora la propiocepción, o la conciencia del cuerpo en el espacio, lo cual es especialmente útil para personas con hiperlaxitud.
Relajación y disminución de estrés: el trabajo del cuerpo acompañado de una respiración consciente ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, mejorando también los niveles de dolor crónico y aumentando los niveles de energía.